Artículo en el blog «de arte, música, protocolo y otras cosas» de Mariche Huertas
«Celia Mur presentaba su más reciente disco Amerikanda y lo hacia cerrando el programa de la trigésimo tercera edición del Festival Internacional de Jazz de Granada.
Bellas composiciones acertadamente arregladas por una banda integrada por Hugo Fernández, sutil, moderado a la guitarra, por el carismático Ander Garcia al contrabajo, centro de gravedad de la sección rítmica que enriqueció con algunas incursiones vocales algunos temas, por Mariano Steinberg manteniendo una exquisita línea melódica con ritmos contenidos y equilibrados a la batería, cajón y percusiones y como artista invitado, Julián Sánchez, que aportó elegancia, virtuosismo y sentimiento, mucho sentimiento. Todos ellos orquestados por Celia, cómplice con los suyos, encantadora Celia, generosa en sonrisa, cuya excelente voz y personalidad consigue infundir una atmósfera amable que impide caer en la solemnidad e invita a que disfrutes, como ella lo hace en el escenario. Capaz de poner acentos brasileñas, aflamencados, jazzísticos, salseros a cualquier estándar que se le ponga delante… dominadora de todos los palos, pero siempre, sin olvidar sus raíces y la herencia musical recibida de su padre, el compositor Antonio Fernández de Moya al que invitó al escenario para interpretar con su laúd el fado “Luz de luna” que hizo que todos comprendiéramos esa admiración y respeto que Celia siente por este músico y compositor.
Amerikanda es un delicado, ambicioso, cuidado, fresco y excelente trabajo cuya puesta en escena sorprendió y adquirió su verdadera dimensión y apuesta decidida en el más riguroso directo, una acertada conexión entre el jazz y las músicas del continente americano y de la península ibérica, con un estilo propio y original, a la altura de los mejores grupos de jazz europeos. “De un mundo raro”, “Abajur lilas”, “Muñequita linda” o “Poinciana” interpretados con maestría, equilibrio, letras cargadas de vida, de amores imposibles, pero también de muchos “te quiero”.
Dicen que no hay arte sino emociona, Celia se ha convertido en una autentica generadora de emociones.»
7 de diciembre de 2012